Crónica de Gavarnie por Quico

El Gran Circo de Gavarnie 

El Gran Circo de Gavarnie se encuentra en la vertiente francesa del Pirineo, frente al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y en él se halla la caída de agua más alta de Europa y quinta del mundo: 
La Gran Cascada de Gavarnie.

“Aproximación a La Cabecera de La Gran Cascada de Gavarnie” 

12-10-2012 

Una jornada de 13 horas con 35 kilos a la espalda y sus variadas dificultades, sin menospreciar ninguna de ellas, nos llevó al destino previsto... 
La cabecera de La Gran Cascada de Gavarnie”.


Por fuerza a las 9:30 de la mañana nos pusimos en marcha desde el parking, Coll de Tentes en Gavarnie Francia, después de prepararnos las sacas con el material que necesitábamos, prensando este lo mas posible, tipo Tetris, para que entrara todo en las sacas, pues es mucho el material que tenemos que portear y el espacio limitado. 






Antes de empezar a dar el primer paso Raúl llamó la atención de todos….. dedicó un minuto para agradecer a los que allí estábamos el apoyo dedicado y dado a este proyecto, palabras que a un servidor al menos, emocionaron….. Uno por uno nos fundimos en un abrazo… el clima, el lugar y todo lo que nos esperaba sabíamos que no iba a ser tarea fácil, por no querer mencionar nada más trágico... sabíamos que la época no era la más idónea para lo que se iba afrontar, pero a su vez y por la experiencia sabíamos también que lo podríamos hacer aunque se sufriera un poco más. 
Xapi, después de oír hablar a Raúl dijo algo que aunque sabemos que no debemos hacer en ciertas situaciones, a veces…..no las vemos bien sea por la emoción, por los nervios…por los estados que nacen y se crean por ejemplo al estar colgado de 400 metros de altura… lo cierto es que nunca está de más recordarlo…. 
“NO ARRIESGUES… NO TIENES QUE DEMOSTRAR NADA A NADIE” 
Frase que nos aplicamos cada uno. 

Ahora sí, arrancamos los ocho, teniendo como primera meta el conocido refugio de Rolando o Sarradets, aquí hacemos un corto descanso pero muy agradecido a la vez, sobre todo por los kilos porteados, aquí dos de los miembros del equipo de apoyo Xapi y Juansal se vuelven antes de llegar al refugio para dedicarse a sus labores ya planificadas previamente, pues aquí cada uno tiene su función y a cuál de ellas más importante. Una vez en el refugio además de reponer para el cuerpo y descansar vemos que nuestro objetivo está totalmente cubierto por nubes lo cual, no nos preocupa mucho ya que según el parte meteorológico para el día siguiente, que es cuando descenderemos La Gran Cascada , hará un buen día.


Nuestro siguiente punto a afrontar es la brecha de Rolando, su acceso desde el refugio nada mas empezar te invita en los primeros pasos a una importante pendiente de piedras muy inclinada donde el peso que porteamos hacen que de cada costoso paso, medio, sea hacia atrás. 



Llegados a este punto dos compañeros más que nos acompañan, David y Maika, también del equipo de apoyo, vuelven desde aquí, pero…como buenos montañeros que son, aprovechan la ruta hecha para ir al Taillón y luego volver al parking con Xapi y Juansal, desde allí los cuatro organizaran el plan de apoyo marcado:

  • Puesto de control en la base de la cascada para fotografiar el descenso. 


  • Comida “de verdad” para cuando descendamos de la cascada. 


  • Ropa seca. 
  • Ayuda en el porteo de las decenas de kilos que arrastraremos.... 
  • Y…. algo que no se planifica ni organiza pero que se siente de los queridos compañeros,…….. ANIMO MORAL. 
Desde aquí.... 
MUCHAS GRACIAS POR QUE SIN ESE EQUIPO DE APOYO, SIN VOSOTROS…. 
NADA HUBIERA SIDO IGUAL..... 
(El frío que debisteis pasar todo el santo día en el puesto de control….bufff…) 
Habiéndonos despedido de los compañeros continuamos los cuatro desde la Brecha de Rolando, Raúl, Araceli, Javi y un servidor, próximo destino….el collado donde comienza la gran pedrera. 

Después de muchas horas recorridas por sendas incomodas por su terreno pedregoso e inclinado llegamos a un gran y desnivelado corredor que…. Con el peso que llevamos a nuestras espaldas se podría decir que es un paso duro……pero a su tercera vez que ya la afrontábamos, no pensábamos en su dureza, simplemente la subimos y ya está,…. bastante camino nos quedaba por pasar aun y de mas dificultad....


Superado el corredor, subimos trepando los últimos metros a la Torre del Marboré cumbre que se encuentra a unos 3000 metros de altitud,…como nota curiosa… “hace unas horas aparcamos la furgoneta en Francia y ahora nos encontramos andando por España”,…es curioso ver en el mapa que la línea fronteriza entre Francia y España es la que vamos pisando en nuestro camino,… 
Cresteando sobre dicha cumbre y en dirección al Marboré divisamos desde allí un gran mar de densas, blancas y brillantes nubes que cubrían todo el Circo de Gavarnie, este se perdía en el horizonte, ofreciéndonos un gran espectáculo….todo un privilegio ver aquella estampa con tus propios ojos,….


No solo era aquello lo que sorprendía sino, el saber que teníamos que bajar hacia ese mar de nubes que teníamos muy por debajo de nuestros pies,… por raro que sonara… así era,…. nos teníamos que adentrar en ellas para llegar a los dos rapeles que preceden a la cabecera de la gran cascada... 
Mientras llegaba ese momento disfrutamos de aquel maravilloso escenario del cual éramos parte ahora,… el sol reflejando en aquel mar de nubes, algún copo de nieve sobre nosotros……y aquellos cortos pero aliviadores metros relativamente llanos que nos daba la cresta hasta el collado. 
Por fin llegamos al collado, este se encuentra en la base del pico Espalda a unos 2950 metros, aquí da comienzo otra dificultad la cual requiere mucha atención en la progresión de descenso, sobre todo por el peso que porteamos, este nos puede desequilibrar provocando una caída la cual es muy difícil o imposible de frenar dando lugar a caer rodando sin control hasta saber donde,….. 
Decidimos liberar algo de peso poniéndonoslo, abrigo… (ya que íbamos a entrar a una niebla muy densa y fría), casco…., guantes y algún hierro,….. Se trata de una pedrera de unos 700 metros de longitud con una gran inclinación, pienso que entre 40 y 50 grados si no calculo mal. 


Comenzamos a descender y pronto dejamos de vernos con claridad, estamos entrando en el mar de nubes que veíamos desde el collado, cada vez se hace más densa por lo que disminuimos las distancias para no perdernos de vista…. 
En el descenso tratamos de buscar siempre piedra muy pequeña y con arena pues junto con la humedad de la niebla esta combinación de elementos hace que nuestras botas se claven mas dando una mayor seguridad en el surfeo por la pedrera y algo más de rapidez.


Poco a poco la densidad de la niebla aumenta considerablemente y reduce nuestra visibilidad de tal manera que nos desorientamos….no sabemos exactamente donde queda el primer rapel, decidimos descender paralelos al cauce y de esa manera llegar al rapel de la primera cascada….la luz es poca y la niebla muy espesa para distinguir, nos agrupamos para intentar averiguar dónde nos encontramos y hacia dónde dirigirnos, la situación empieza a dar un giro… Javi y Raúl van a mirar por los alrededores a ver si dan con el primer rapel, pero nada, sin resultados…. 
Por la altura en la que nos encontrábamos, la altura a la que se encuentra el collado y sabiendo la longitud de la pedrera deducimos que estábamos muy cerca, esta vez Javi se adelanta y Siiii!!!!!!, da con ella, nos ponemos en marcha y por fin nos encontramos en la cabecera, casi las 9 de la noche y una niebla que nos hace retrasarnos mucho. 
La serenidad, calma y paciencia nos invade para no cometer fallos pero no sin mantener la guardia muy en alto, sabíamos que esto podía ocurrir…pero….en una cueva, es así como se progresa, en oscuridad, por lo tanto no nos pillaba por sorpresa la situación, venimos de la espeleología… algo que ayuda y mucho en las condiciones que nos encontramos. 
Comenzamos a descender, el agua y la niebla comienzan hacer reacción sobre el grupo, los roces de la cuerda son severos, los evitamos con los anti roces pero se hace lento el descenso así que hacemos un guiado al cuerpo evitando los roces y consiguiendo un rápido y directo descenso al punto de reunión en la base, todo bien…pero ahora hay que encontrar el segundo rapel…. 
A nuestro paso, descendiendo en busca del segundo rapel, encontramos cuerdas rotas de otros compañeros que por lo visto las tuvieron que abandonar por problemas en las recuperaciones o por inservibles después de las recuperaciones, es fácil encontrar material abandonado de otros deportistas ya que ese tipo de problemas es muy fácil sufrirlo por las instalaciones o por una inadecuada técnica en el desarrollo del descenso, la recuperación de cuerdas o simplemente mala suerte. 

Seguimos descendiendo intuyendo el camino pero…..otra vez sufrimos una pequeña desorientación, ya es de noche y con la niebla, es difícil distinguir el camino correcto, de nuevo Javi se adelanta y da con la cabecera, es nuestro rastreatorrrr!!!… BRAVO JAVI!!. 
El segundo rapel trascurre con normalidad Ara y Raúl bajan hasta el vivac previsto para pasar la noche, la vez anterior que estuvimos aquí creímos que aquel lugar sería muy bueno para pasar la noche, así se pensó y así se hizo. 
Javi y yo recogemos cuerdas y comenzamos a bajar…. el fuerte rugido del agua, la niebla, la cantidad de terrazas y patios de los que estamos rodeados confunden qué camino seguir para bajar hasta al vivac, 
comunicamos por radio y Raúl sube hasta nosotros para ayudarnos con las cuerdas y guiarnos hasta el vivac, para llegar hasta allí nos toca mojarnos, la roca es muy resbaladiza y sabemos que la vertical esta a escasos 15 metros de nosotros, pero… las ganas de llegar al vivac no dejan que pienses mucho en ello, pasas, te mojas y a casa a descansar.


Con dos abalakov para sujetar la rafia con bridas y dos parabolts logramos colocar ésta a modo de muro, en el suelo las cuerdas y neoprenos como colchón hicieron que la noche fuera de lo mas cómoda para dormir en el suelo, transformamos aquel desplome de roca en una cueva cerrada lo suficientemente cómoda para poder dormir y descansar los cuatro, una vez acoplados los cuatro a modo de camada comunicamos por radio con los compañeros del equipo de apoyo para informarles de nuestra situación, posición y estado, les contamos como había transcurrido todo de que estábamos bien y que podríamos haber estado en el vivac al menos un par de horas antes de no haber habido niebla. 
Acoplados cada uno en su sitio en el vivac comimos algo porque sabíamos que teníamos que comer, pero el cansancio que teníamos era mayor que el hambre, estábamos deseando terminar de comer para dormir, no tardamos ni un minuto en caer dormidos incluso con ese sonido del agua de fondo cayendo por la vertical de la cascada a escasos 20 metros de nuestro vivac, un sueño de altura

“Día del Descenso” 

13-10-2012 

El día anterior junto con el equipo de apoyo decidimos comenzar a descender a las 7 de la mañana pero los cuerpos no respondieron para llevar a cabo a esa hora el descenso, aunque íbamos con tiempo, para lo que teníamos que hacer íbamos un tanto justos. 


El día amaneció claro y despejado para nosotros pero una imagen totalmente distinta era la que presenciaban nuestros compañeros de apoyo en el puesto de control, un gran mar de nubes ocupaban y se encerraban en todo el circo de Gavarnie.


A las 10:30 comenzamos a descender Raúl y un servidor, el plan era empezar a desmontar la vía en fijo a partir de los 200 metros contando 0 en la cabecera de la cascada, de esa manera no haríamos esperar a Ara y Javi mucho tiempo arriba, ellos empezarían a desmontar la vía en fijo desde cabecera.




Raúl y un servidor llevábamos una cuerda de 60 metros de 9,5 marcada cada 10 metros y otra de 80 m para recuperar, 2 cuerdas más de 60 metros y nuestras sacas personales, Ara y Javi bajaban con una cuerda de 60 metros de 9,5 y recuperando por otra de 70 m mas sus sacas personales.


Durante el descenso las nubes iban y venían, nuestros compañeros de apoyo nos avisaban por radio cuando nos veían y cuando no, por momentos tenias sensaciones extrañas por no ver nada ni a nadie, inmerso en la nube, enganchado en aquella grandísima pared, oyendo poco a poco un leve sonido de agua chocando en la gran repisa por la cual intuías que cada vez estaba más cerca. 



El frío se nos hacía presente dentro de aquellas nubes, sobre todo cuando parte de la cortina de agua de la cascada era empujada por el aire hacia nuestra posición, las esperas tampoco eran muy cómodas que digamos y sumándole a esto los kilos que llevamos colgados menos aun.

Por suerte y gracias a la combinación de prendas elegidas para el descenso un servidor no tuvo que lamentar un frío extremo después de haber estado como 40 minutos en uno de los puntos de la vertical donde más agua caía, causado por el viento y la proximidad a la recepción de agua de la cascada.

Como primera capa llevaba un mono, un chaleco desmangado con capucha y escarpines, todo LAVACORE y encima un peto de neopreno de 3mm, toda esta combinación es muy cómoda en cuanto a libertad de movimiento y opresión debido al fino tejido con el que está confeccionado, lo mejor y más sorprendente de todo es la gran retención térmica que tiene a pesar de lo fino que es, 1,5 mm, además como segunda capa opté por un mono impermeable con membrana, el cual no dejó que me mojara en uno de los momentos más críticos.

Mis compañeros portaban camiseta térmica con un neopreno completo de 5 mm, chaqueta y pantalón de Gore y un chubasquero, combinación que también fue muy eficiente en cuanto al frío.

A las 8 de la tarde y con el día totalmente cerrado por las nubes llegamos todos a la gran repisa, ensacamos bien los 400 metros de cuerda que habían instalados en fijo junto con todo el material de instalación y nos dirigimos a la cabecera para descender los últimos 130 metros y terminar con la actividad. 
Cuatro rapeles son los que nos quedan para llegar a bajo, en el último, la cuerda que había instalada en fijo se lía con la de descender y recuperar en una gran madeja, por suerte es el último rapel y estamos relativamente cómodos para poder deshacerla, nos lleva un rato largo a Raúl y a mí pero al final logramos deshacer tal lio. 
Uno a uno vamos bajando a la base de la Gran Cascada de Gavarnie donde los compañeros de apoyo nos esperan y ayudan con todas las sacas y cuerdas que arrastramos, lo hemos recuperado todo y en un estado realmente notable, pensamos que el material que había en fijo estaría algo deteriorado después de un mes 

a la intemperie en un lugar como aquel, con cambios climatológicos tan agudos y extremos acusados por el agua, el sol, el frío y el hielo, los factores mas inadecuados para el material. 
La alegría nos invade por haber conseguido llegar a bajo todos sin lamentar incidente alguno y habiendo recuperado todo el material, el abrazo de los compañeros en ese momento es la mayor recompensa que podemos recibir después de tantas horas de tensiones, trabajo y esfuerzo realizado en la desinstalación y reequipación.



Nos reorganizamos y el equipo de apoyo nos lleva donde tenían montado el punto de control, desde donde hacían fotos y seguían nuestro descenso, allí nos tenían preparada la ropa seca y comida para retomar fuerzas, ésta está distribuida individualmente en bolsitas con cierre para cada uno, ¡cómo se nota la mano de estos montañeros!!!.

En nombre de todo el equipo de descenso, GRACIAS INFINITAS al equipo de apoyo, porque siempre son y serán los que más sufren, sin olvidar lógicamente a amigos y familiares que están en la distancia, gracias por la paciencia y el aguante de estar pendientes de nosotros en el punto de control con mucho frío y humedad esperando a que descendiéramos. 
VA POR VOSOTROS Y LOS QUE ESTUVISTEIS EN EL DESCENSO ANTERIOR. 
Hasta la próxima y muchas gracias. 
  • Equipo de apoyo:  Xapi, David, Maika, Juansal y Litri que estuvo en el anterior descenso. 
  • Equipo de descenso: Raúl, Araceli, Javi y Quico. 

Posiblemente como muchas veces ocurre en este mundillo, ciertas acciones de equipación y reequipación, puede que no estén a gusto de todos por motivos X, partiendo de una buena base de conocimientos técnicos y experiencia. 
Por eso desde aquí a título personal y en nombre de todos mis compañer@s, sentimos por quien no esté de acuerdo con que se haya reequipado esta majestuosa vertical con el objetivo de evitar problemas varios de descenso e incluso trágicos…. 
La experiencia y dedicación a lo que nos gusta nos hace tomar a veces ciertas decisiones y posturas las cuales pueden variar respecto a otr@s compañer@s.... 
Lo queramos o no, nos guste o no, “la suerte” juega con nosotros en este tipo de actividad por lo que pienso que debemos anticiparnos a ella con un máximo de seguridad, respeto y conocimiento en lo que se hace, siendo como no, conscientes de donde nos metemos, sea del nivel que sea la actividad. 
Con esto ni defiendo ni critico nada de nadie. 
Actualmente se puede descender La Gran Cascada de Gavarnie con cuerdas de 70 metros, el rapel más largo mide 65 metros y si alguien tuviera intención de vivaquear en el mismo lugar en el que lo hicimos nosotros se avisa de que dejamos la rafia allí cubierta con unas piedras para el uso de quien la necesite. 

Recomendaciones para el descenso: 
Equipos de 2 personas 
Cuerdas por equipo: 2 X 70 metros + 2 X 40 metros, (Diámetro 10) 
Anti roces: 4 de 80 cm de largo. (2 por persona) 
Neopreno, prenda impermeable, guantes…. 

Como experiencia particular?.... INCREIBLE, es mucho todo lo que entraña la actividad en general, los sentimientos y sensaciones que te provoca su aproximación, sus vistas, su dureza, la altitud, su dificultad y por lo que andaría donde quiera que fuese….. 
el descenso de La Gran Cascada de Gavarnie - 480metros. 


Quico de Ibi 




Descenso de La Gran Cascada de Gavarnie. 
13 de Octubre de 2012

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